Las multas a los ciclistas ya han comenzado

Ayer día 17 de Diciembre comenzó la restricción de circulación de bicicletas a 27 calles peatonales.
Hoy por la mañana he tenido que ir al centro, que por cierto a las 10:30 de la mañana hacía 5 grados, como para montar en bicicleta.

El caso es que al entrar en la Plaza del Duque veo en al principio de la calle Tetúan la placa que indica la restricción de bicicletas desde las 10 horas de la mañana hasta las 22 horas de la noche.


A la izquierda veo un grupo de policías locales conversando entre si, me dispongo a bajarme de la bicicleta cuando veo que uno de los policías locales me dice ¡ANDANDO!

Me quedo sorprendido por laas maneras de pedirme que me baje de la bicicleta, pero me bajé pues veía al policía local con la libreta en la mano y no vaya a ser que me pusiera la multa.

Seguí adelante caminando por la calle Tetúan, pensando en que quizás dicho policía local no conozca algo que se llama educación.

Educación.

1.- Acción y efecto de educar.

2.- Crianza, enseñanza y doctrina que se les da a los niños y jóvenes.

3.- Instrucción por medio de la acción docente.

4.- Cortesía, urbanidad.

El hecho de que sea policía local no disculpa su falta de educación y su creencia de superioridad por llevar una placa. Aunque un policía tenga que ser respetado, hay millones de formas de decir algo al ciudadano y más si son cosas de este tipo tan simples como pedir que se baje de la bicicleta.


El caso es que llego al final de Tetúan y veo que un ciclista me adelanta, montado en su bicicleta y se encuentra con un policía local, que lo para, le dice que se baje, además de multarle con 60 euros.

Un servidor escuchándolo todo y el ciclista intentando convencer al policía local de que desconocía que no se podía pasar montado en la bicicleta por estas calles peatonales.

El policía no atiende a razones y no le retira la multa. El ciclista se va indignado, sintiéndose impotente ante la situación. Se acerca una repartidora de publicidad y nos comunica que lleva desde las 9 de la mañana y que ha visto como han multado a dos ciclistas, uno por circular a las 10:05 y otro a las 10:10, que, además los policías no han dicho nada, solo han ordenado que se bajasen de la bicicleta y les han dado la multa de 60 euros.

Esto para mi lo considero un ROBO, el tener MUY POCA VERGUENZA.
Demasiado es que no se puedan pasar por 27 calles, pero más todavía es que se multe a cal y canto a todo ciclista que vean montado en bicicleta por calles como Tetúan, sin pensar que cabe la posibilidad de que desconozcan esta restricción.

¿Qué curioso no? La policía local se niega a llevarse una bicicleta de Sevici robada, pero no tiene ningún reparo en multar a los ciclistas que vean por las calles en las que está restringido la circulación de bicicletas.

Menos mal que se pidió señalización e información a los ciclistas sobre esta nueva norma que tanta polémica está trayendo, pues al parecer ni información ni nada, a ciclista que vean por zona peatonal restringida, multazo de 60 euros.


Pues señores, si esto va a ser así, si se van a hacer las cosas así, yo reclamo mi derecho como ciudadano, y ciclista, a que el Ayuntamiento cumpla con su palabra y multe con 90 euros a todo peatón que ande por el carril bici de forma continua sin importarle que esté pisando una vía ciclista.

En un principio se acordó que se iban a restringir ciertas calles peatonales a los ciclistas, que en total serían unas 10-12 como mucho. La sorpresa llegó cuando el delegado de movilidad Francisco Fernández anunció que se restringirán al tráfico de bicicletas un total de 27 calles.

Si a ello le sumamos que la policía local está multando a todo ciclista que ve montado en bicicleta por esas calles, sin informarle de la restricción que hay, y sin dar explicaciones, entonces apaga y vámonos.


En la Plaza Nueva y alrededores se podía ver varios coches de policía y los agentes en pareja por las calles multando a los ciclistas.

Encima de esto, podemos leer en varios periódicos de la ciudad su "indignación" por no haber multado en el día de ayer a los ciclistas.

La Policía Local hizo la «vista gorda» a la hora de multar a ciclistas y gorrillas
La Policía Local hizo la «vista gorda» a la hora de multar a ciclistas y gorrillas
FOTO J.M. SERRANO
SEVILLA
Actualizado Jueves, 18-12-08 a las 15:19
El Ayuntamiento de Sevilla había anunciado que ayer, coincidiendo con la entrada en vigor del Plan de tráfico de navidad, el Ayuntamiento pondría en marcha medidas para restringir la circulación de bicicletas por zonas peatonales, tal como obliga la sentencia del TSJA que tumbó hasta siete artículos de la norma municipal que no tuvo en cuenta que tal circunstancia contradice a la Ley de Tráfico.
También ayer había anunciado el delegado de Convivencia y Seguiridad, Alfonso Mir que se sancionaría finalmente a los gorrillas tras haber pasado ya algún tiempo de la entrada en vigor de la ordenanza que prohibe ésta práctica.
No lo saben
Pues bien, a pesar del anuncio, esas prácticas no sólo se siguen sucediendo en la ciudad sino que los usuarios ni se han enterado de que existe la ordenanza. La Policía Local, mientras, no tenía íordenes expresas de sus mandos. Así lo confirmaron ayer agentes del Cuerpo a ABC, si bien fuentes del Ayuntamiento de Sevilla aseguraron que los efectivos estaban velando por el cumplimiento de la normativa pero que hasta hoy no se podría ofrecer un balance de los requerimientos que habían efectuado.
Por su parte, otros agentes, pero de la Policía Nacional que ayer patrullaban la ciudad comentaban con ecepticismo que «esa ordenanza no sirve de nada porque los gorrillas son insolventes y los juzgados se van a llenar de papeles». A esa conclusión llegó no hace mucho el Ayuntamiento de Valencia que, aunque en 2007 multó en un solo mes a más de un centenar de gorrilllas en la zona de playas hace ahora ha decaído en su empeño ante la ineficacia de una solución plantada exclusivamente en sanciones.
Lo que más llamó la atención en la jornada de ayer es cómo los ciclistas se paseaban a sus anchas delante de los policías por zonas peatonales y céntricas e incluso por una acera tan transitada como es el puente de Los Remedios por donde enfilan o salen del carril bici de La Palmera sin el menor recato sorteando peatones que han de esquivar ruedas, manillares y algún que otro insulto.
La Puerta de Jerez no se queda atrás, especialmente por la cantidad de personas mayores y carritos de niños pequeños que se dan cita en los bancos al sol de media mañana enmedio de un enjambre de bicicletas que a más de uno de la ha dado un susto.
Por la calle San Fernando, detrás del tranvía, por sus mismas vías, las bicis toman posición y al llegar a la avenida aceleran la marcha aprovechando más de uno el cerco que le hacen los viadantes por miedo a un percance.
«¿Qué yo no puedo ir por aquí?», se espantaba una muchacha a la altura de lo que era el Coliseo España y ponía cara como si de una broma se tratase, como si fuese natural que bicicletas y peatones circularan por la misma vía. «Pues es la primera noticia que tengo no sé nada de eso que me habla. En fin... mientras no me cojan», decidió.
En la Plaza de Cuba, una pareja se acercaba a la parada de bicletas de alquiler: «No, no está prohibido —aseguraba convencida ella— sólo por el centro, por las calles más transitadas y ahora que es Navidad».
Por plena Virgen de Luján, un joven no sabía siquiera qué era una resolución firme; en el puente de Los Remedios, otro usuario, respondió que «hay muchas cosas que controlar antes que a nosotros», y cerca de la Universidad aseguraron que «nos acaba de ver un patrullero y ha pasado de largo así que no sé a qué se refiere».
Los peatones consultados no ocultaron su indignación y el temor, sobre todo de sufrir alguna lesión y que ninguna compañía de seguros se haga cargo de la indemnización que les corresponde.



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Aquí ABC nos mete a los ciclistas en el mismo saco que los gorrilas, poniendo a los ciclistas como individuos que hacen temer a los peatones por su propia seguridad. Además, muestra su indignación porque no se ha multado a los ciclistas en el día de ayer, según ellos claro.

El plan de tráfico navideño se inicia sin atascos
Iria Comesaña

Los controles con los que la Policía Local intenta dar fluidez al tráfico navideño en el entorno de las zonas comerciales se iniciaron ayer, de momento sin tener que gestionar atascos. Sí se pusieron las primeras multas a ciclistas que osaron circular por las calles peatonales del Centro, ahora prohibidas a la bici.

La circulación fue fluida, en especial durante la mañana. En el Centro, los policías se colocaron en los ocho puntos habituales –como la Alameda, la Campana o la calle Baños–, para gestionar que sólo pasaran residentes y transporte público o aquellos que se dirigieran a un aparcamiento con plazas libres, pero no hizo falta montar los cuatro cortes adicionales previstos para los momentos de colapso, como el de la Barqueta o el de Escuelas Pías.

“Salvo los vehículos de carga y descarga, que saben que ya no pueden entrar a cualquier hora pero lo intentan y discuten a ver si nos convencen, y los particulares que se inventan excusas para colarse, no ha habido nada destacable”, explicaba uno de los agentes que regulaban el acceso. En Reyes Católicos, el punto más conflictivo del Centro, ni siquiera fue necesario cortar la entrada al aparcamiento de la Magdalena porque no se llenó, y en zonas como la Alameda, donde nunca se puede entrar aunque muchos se saltan la prohibición, el policía parecía hasta aburrido porque su sola presencia disuadía, y los conductores ni siquiera intentaban pasar.

Otra cosa fueron las bicicletas. Aunque estaba previsto que entrara en vigor la prohibición de circular por las 27 calles peatonales del Centro difundidas días atrás por el Ayuntamiento, las señales de tráfico que informaban al ciclista no comenzaron a destaparse hasta las 12.45, pero a partir de entonces los municipales se emplearon a fondo, con José Aulet, el jefe de la Policía Local, en primera línea: fueron numerosos los avisos a los ciclistas para que se bajaran del vehículo y lo llevaran andando, y llegaron a imponerse sanciones al verlos circular por estas calles.

Por el Centro se veía gente, pero ni mucha ni con muchas bolsas de regalos. Quizá el frío, quizá la crisis, o el que la coincidencia de las rebajas con la primera semana de enero, antes de Reyes, impulse a concentrar en esos días el impulso consumista, los viandantes parecían más de paseo que de compras. Sólo por la tarde hubo un ligero aumento de gente, igualmente habitual en estos días.

Centro comerciales. En los barrios tampoco se habilitaron los desvíos para entrar en los aparcamientos de los grandes centros comerciales –Los Arcos, Nervión Plaza, El Mirador de Santa Justa y Zona Este– porque la circulación era tan fluida como la de cualquier otro día. Fuentes municipales confirmaron que durante toda la jornada no se produjeron incidentes destacables. “Salvo momentos de tráfico denso o muy denso en los mismos sitios y a las mismas horas que cualquier otro día, debidos a las entradas y salidas del trabajo, no ha habido problemas de tráfico”, confirmó el Centro de Control de Tráfico, que consideró que aún no ha empezado la tradicional avalancha de compras navideñas.



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El Correo de Andalucía nos cuenta que ayer hasta las 12:45 no se destaparon las placas que indican a los ciclistas que no pueden circular en determinadas calles en un horario concreto.
A partir de ahí se llamó la atención y se pusieron multas, algo que ABC lo niega rotúndamente.

Bajarse de la bici o jugarse una multa de 60 euros

La mayoría de los ciclistas optan por empujar su vehículo por las zonas peatonales del centro
F. P. A. / SEVILLA | Actualizado 18.12.2008 - 05:03

La primera que se libró de la multa fue una mujer de mediana edad que pasó poco después de las diez por la calle Tetuán hacia la Plaza Nueva. "Se ha librado porque era el primer día, porque son las diez de la mañana y porque hace cinco grados", dice un testigo, que cuenta cómo un policía local pidió a la mujer que se bajara de la bici y continuara a pie si no quería pagar una multa de 60 euros.

No sabía nada. La mayoría de los ciclistas que circulaban ayer por las 27 calles peatonales por las que se ha prohibido esta Navidad el paso de ciclos desconocían las sanciones. Muy pocos lo hacían por ganas de jugarse 60 euros a una ruleta en la que tenían muchas posibilidades de perder, ya que la presencia policial en el centro durante el primer día del dispositivo navideño fue masiva. Habían visto las señales colocadas a la entrada de las calles, eso sí, pero nadie les había comunicado el importe de las multas.

Hubo quien desafió la prohibición y se topó de frente con la Policía. En esos casos lo habitual era que los agentes informaran a los ciclistas y les pidieran que se bajaran de la bicicleta. Muy pocos, casi ninguno, optaron por tirar de libreta a la primera. "Multas a un ciclista cuando ya no queda más remedio, cuando se pone a discutir o quiere pasar delante tuya, rayando ya en la provocación", relata un policía local de patrulla en la Plaza Nueva.

Hubo también quien se cruzó Tetuán o Sierpes desde el principio hasta el final a bordo de su bicicleta y no se encontró con nadie, porque no había controles policiales en todas las calles prohibidas. Muchos agentes estaban en los cortes de tráfico en los accesos al centro y no hay policías para todas las calles. "Hay uno que ha pasado esprintando, de pie encima de los pedales y pedaleando como si estuviera en el Tour". Pero la mayoría optó por bajarse de la bici y seguir a pie empujando el vehículo, como hacen los motoristas que tienen sus vehículos aparcados en Rioja y llegan a pie hasta la Campana para ahorrarse tener que dar un rodeo por Torneo y la ronda histórica.

La prohibición de circular en bicicleta por 27 calles del centro no ha causado demasiada indignación entre los ciclistas. "Es lógico en este periodo. Hay mucha gente en la calle y es difícil circular. No cuesta nada bajarse y empujar la bici un rato", opina Eduardo González Marroquín, que remolcaba su vehículo por Rioja hacia Tetuán. Tampoco era el día de mayor afluencia de bicicletas al centro debido al intenso frío que hizo durante toda la mañana.

Los que lo tuvieron peor fueron los usuarios del servicio de alquiler de bicicletas públicas Sevici, y no sólo por los más de 20 kilos que pesa cada uno de los vehículos y que se notan especialmente a la hora de remolcarlo. Para llegar a algunas de las estaciones de Sevicio hay que pasar necesariamente por algunas de las calles marcadas como prohibidas para los ciclos. Por ejemplo, los usuarios que pretendían dejar las bicicletas en la estación de la Plaza Nueva desde la Cuesta del Rosario tenían que bajarse en el tramo de la calle Granada, obligados más por la aglomeración de público entre la Feria de Belenes y los veladores del bar Laredo que por la prohibición.



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Diario de Sevilla nos da otra versión del día de ayer, informando de lo dicho anteriormente, muchos desconocen las sanciones o las restricción de por si.

Lo que dudo es de la declaración del policía local en la que dice que se multa a los ciclistas "cuando ya no queda más remedio".....MENTIRA.

Como he dicho arriba, hoy he visto a un policía local multar a un ciclista sin dejarle dar explicaciones ni decirle al policía que no conocía la restricción.

Lo dicho, de verguenza todo este asunto. Que no se extrañen desde el Ayuntamiento si desciende el número de ciclistas por la ciudad o aumenta el número de coches ya que será debido a su promoción de la bicicleta multando a todo ciclista que vieran por calles peatonales restringidas a la circulación de bicicletas.

Chapeau por el Ayuntamiento, ¡¡me quito el sombrero!!