La bici en Sevilla es una maravilla


La bici en Sevilla es una maravilla

Acabo de venir de Sevilla donde el ayuntamiento con su Sevici ha conseguido algo extraordinario: que esta, erróneamente considerada perezosa ciudad se haya convertido en una urbe ciclable, atravesada y entrecruzada de carriles bici. Mis amigos sevillanos me cuentan que en las horas punta hay tortas para conseguir bici desde los barrios periféricos para ir a trabajar al centro y que una vez llegado allí el servicio no de abasto para reubicar todas las bicicletas que llegan. Me cuentan que todo el mundo la utiliza, en los días de diario se ve lo mismo a la abuelita que al ejecutivo con corbata con el maletín en la cestita. Yo estuve en fin de semana y los carriles bici estaban utilizados hasta bien oscurecido por todo tipo de personas y edades. La ciudad es llana, el tiempo es bueno y ayuda y eso que los rateros abundan. Por esta última razón el servicio de alquiler se utiliza con profusión. Logroño debería seguir su ejemplo, pero el Ayuntamiento tiene demasiado respeto al dios coche para quitarle sitio a él para darselo a la bici. Así que nos obliga a pelearnos por el espacio con pacientes peatones que no tienen la culpa de nada.
Algún día viajará el señor Santos a Sevilla, a Ámsterdam o a Verona y se dará cuenta de que la bici es un vehículo cargado de futuro. Y más al precio que está el petroleo y el cambio climático que está cayendo.

Enlace a la noticia


Que agradable es que desde fuera de Sevilla hablen así de tu ciudad, pero más agradable en sí es que alaben el acierto que supuso la creación de los carriles bici por toda la ciudad.

Todavía recuerdo como nuestros amigos de Lorca y Murcia vinieron a Sevilla a conocerla y más después de la implantación de los carriles bici.

Su asombro no tenía límites. El poder moverse por la ciudad sin estar pendiente de los coches, el estar moviéndote a tu ritmo y como tu quieres. "Sevilla parece una ciudad europea" nos dijeron refiriéndose a Amsterdam por ejemplo.

Sevilla es un ejemplo a seguir en el tema de la movilidad sostenible, de como en menos de 2 años hemos pasado a no tener casi nada a disponer de 77 km de carril bici y un sistema de alquiler de bicicletas con más de 77.000 abonados.

Pero claro, esto es Sevilla y muchísimos tenemos la mente tan cerrada que nos preocupamos más por no poder aparcar el coche en la puerta de nuestra casa que de intentar usar menos este y ayudar a reducir la emisión de CO2.

1 comentario/s. Deja el tuyo:

Anónimo dijo...

Es cierto, la preocupación principal es poder aparcar el coche en la puerta a dónde vamos, en lugar de percatarnos que, dada la masificación de la urbe y su consiguiente contaminación, debemos, como mal menor, utilizar el transporte público y la bici.