Normativa sobre bicis y peatones
Una ordenanza sin vigor
J. Alonso
Los primeros quince días de aplicación de la primera ordenanza del mandato, y la más polémica, se cierran sin ni una multa, sin un plan de control específico y con las medidas más relevantes, como el cierre del Centro al tráfico, aplazadas hasta el verano de 2008.
Su tramitación fue tan rápida como brusca. En el mes de septiembre, justo tras las vacaciones, el Ayuntamiento dio el impulso definitivo a la Ordenanza de Regulación de la Circulación de bicicletas y Peatones. Se recogían nuevas infracciones relacionadas con los carriles bici, se limitaba el tráfico de vehículos en el Centro y se establecían las normas de convivencia entre peatones y el resto de medios de transporte. La iniciativa provocó una fuerte polémica. Estaba en el programa electoral y en el Plan General de Ordenación Urbana, pero los plazos se aceleraron sensiblemente. Basta comparar su tramitación con la normativa antivandalismo, procedente del anterior mandato, y aún a la espera de su aprobación definitiva.
La ordenanza se impulsó. Y entró en vigor el pasado 14 de noviembre. Quince días después no se ha impuesto ni una sola sanción relacionada con esta normativa. Todo lo contrario de lo ocurrido en Barcelona, donde la aplicación de un reglamento de estas características dio lugar a una semana repleta de intervenciones policiales en las que muchos ciclistas fueron sancionados por realizar alguna de las nuevas infracciones. El contenido de la normativa de la Ciudad Condal es prácticamente idéntico al de Sevilla. En ambas está prohibido circular por la acera cuando hay carriles bici, o ir sin timbres, o caminar de forma reiterada por las vías específicas.
La Delegación de Movilidad apunta que se ha dado un periodo de transición y de concienciación y que las sanciones se registrarán más adelante. Se trataba, según este área, de establecer las reglas básicas de convivencia. Según fuentes policiales, en estos quince días no ha habido ninguna comunicación interna en la que se haya hecho hincapié en la existencia de una nueva normativa y en controlar más los carriles bici. Lejos quedaron proyectos como la unidad especial, prácticamente diluido y relegado a un segundo plano. La diferencia es clara si se vuelve a tomar como referente la ordenanza antivandálica: no entra en vigor porque no se ha creado un grupo policial que la pueda aplicar.
Según el apartado más polémica de esta ordenanza, que ya ha entrado en vigor, el Centro es ya un espacio restringido al tráfico de vehículos particulares. Sólo pueden pasar los coches de residentes y aquellos que cuenten con un permiso especial. En este caso, la nula aplicación de los nuevos criterios ya fue anunciada por el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín. La normativa estará en vigor cerca de un año sin que se exija su cumplimiento.
Aprobaron las ordenanzas que tanto esperábamos los ciclistas y de momento no han puesto ni una sola multa.
Entonces, ¿para qué aprueban las ordenanzas y se dan tanta prisa? Si querían concienciar que lo hubieran hecho ANTES de poner en marcha las ordenanzas, ya sea la Policía Local dando avisos y explicando la ordenanza que se pondrá en marcha a los infractores y así la conocen algo de ella y no hay que andar así.
Seguiremos informando
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