La seguridad de los ciegos

FACUA Sevilla reclama al Ayuntamiento de la capital que adecue el carril bici y los raíles del Metrocentro para garantizar la seguridad de los invidentes

Este colectivo no puede distinguir el cambio de superficie al andar, lo que puede poner en peligro su integridad física.

FACUA.org - Sevilla - 14 de febrero de 2008
La Asociación de Consumidores en Acción de Sevilla-FACUA ha reclamado al Ayuntamiento hispalense que habilite las zonas del carril bici y del Metrocentro para evitar accidentes del colectivo invidente.

En este sentido, FACUA Sevilla dirigió, en septiembre de 2007, un escrito a la Delegación de Movilidad del Ayuntamiento de la capital solicitando que se tomaran medidas para que se pueda distinguir el pavimento de la acera del carril bici y las vías del Metrocentro. Sin embargo, a día de hoy, la Asociación no ha tenido ningún tipo de respuesta por parte del Consistorio.

FACUA Sevilla ha constatado que desde que se ha puesto en marcha el carril bici en Sevilla ha incrementado el peligro de los invidentes al utilizar la vía pública. El carril no se diferencia en textura del resto del acerado, lo que ocasiona que las personas invidentes crucen o caminen por ese carril sin darse cuenta, poniendo en peligro su integridad física. Además, se da la circunstancia de que los perros guía tienden a andar por la zona más libre del camino, que en muchas ocasiones es el carril bici.

Lo mismo ocurre con las vías del Metrocentro. Los invidentes no distinguen por dónde discurren las vías, lo que ocasiona que corran peligro, ya que no pueden ver por dónde se acerca el tren ni los huecos de los raíles.


Otra más para que el Ayuntamiento se ponga en marcha respecto a la terminación del carril bici.
Algo deben hacer pues como bien dice la noticia, un peligro es para los ciegos.

Seguiremos informando

1 comentario/s. Deja el tuyo:

Anónimo dijo...

El tranvía ocupa demasiado espacio, tanto que ha impedido al Ayuntamiento pintar un carril bici fuera del ámbito de tránsito de aquél. ¡Y eso que es ancha la Avenida y la calle San Fernando! De esta forma, vamos sorteando con nuestra bicicleta cuantos peatones circulan aleatoriamente por un espacio mal organizado.