La ordenanza sobre ciclistas vulnera el Código de Circulación, según el Defensor
La institución recomendó el 1 de julio que se dejase sin efecto y "con carácter urgente" la disposición que permite a las bicicletas circular en las zonas peatonales · El Ayuntamiento no ha dado aún una respuesta
Javier Chaparro | Actualizado 14.10.2008 - 05:03
La habilitación del carril bici en gran parte de Sevilla y el proceso de peatonalización del centro de la ciudad han provocado un considerable aumento de la circulación de bicicletas, con los consiguientes beneficios que este fenómeno genera para la protección del medio ambiente y la salud de las personas al reducirse los niveles de contaminación que emiten los vehículos a motor. La otra cara de la moneda la ofrece el Defensor del Pueblo Andaluz en una resolución en la que cuestiona la legalidad de la Ordenanza municipal de Circulación de Peatones y Ciclistas por el "serio riesgo" de accidentes que genera al permitir que viandantes y usuarios de bicicletas compartan las "aceras-bici".
La resolución del Defensor, fechada el pasado 1 de julio, fue remitida al Ayuntamiento, el cual no ha dado aún una respuesta a la institución sobre sus planteamientos pese a que el comisionado del Parlamento solicitó que el artículo 41 de la Ordenanza quedase "sin efecto [...] con carácter urgente" por ser contrario al Código de la Circulación, en cuyo artículo 121.5 "se prohíbe, sin excepción alguna, la circulación de toda clase de vehículos por aceras y zonas peatonales".
Las consecuencias de esta posible colisión normativa en caso de que se produzca un accidente entre una bicicleta y un peatón, advierte el Defensor, pueden recaer en el Ayuntamiento, que corre el riesgo de ser declarado por un tribunal como responsable del siniestro desde un punto de vista administrativo.
La ordenanza establece, en concreto, que las bicicletas compartan con los peatones las aceras a condición de que circulen cuando no exista una aglomeración de personas, que lo hagan a una velocidad inferior a 10 km/h, a una distancia mínima de un metro de viandantes y fachadas y no realicen maniobras "negligentes o temerarias" que puedan afectar a la seguridad de aquéllos, observaciones éstas que para el Defensor no dejan de ser una mera declaración voluntarista ante la dificultad de velar por su cumplimiento efectivo.
El informe del Defensor arrenmete también contra el diseño del carril bici, que responde a un modelo de "acera-bici" en el que el espacio para la circulación de las bicicletas se ha ganado a costa del reservado para los peatones. "Con ello se han evitado costes económicos y conflictos con los usuarios públicos y privados de vehículos a motor, pero se ha debilitado el espacio y, lo que es peor, el hábitat natural del peatón en la ciudad", apunta la resolución.
Las alternativas a este modelo, se añade a continuación, pasan por el diseño de carriles bici situados sobre las calzadas preexistentes, lo que reduce el espacio para el paso de los vehículos a motor y visualiza la apuesta política por la sostenibilidad, o por ampliar las aceras, lo que también provocaría una merma de las calzadas. "Pensamos que el incremento presupuestario que supone, en general, la construcción de infraestructuras públicas de mayor coste queda compensada si logran una optimización de objetivos, tienen vocación de perdurabilidad y son adecuadas para la finalidad que persiguen", sentencia el Defensor.
El día a día, apunta el informe, hace necesaria la elaboración de "un plan destinado a inspeccionar y prevenir situaciones de riesgo con objeto de detectar dónde y por qué motivos se están produciendo más colisiones y accidentes", una medida que debe estar acompañada de un programa de supresión de estos "puntos negros".
Un portavoz del Observatorio de la Sostenibilidad Urbanística, dependiente de la Delegación municipal de Infraestructuras por la Sostenibilidad -comandada por Antonio Rodrigo Torrijos (IU)- informó a esta redacción de que dicho departamento está elaborando un informe para dar respuesta al Defensor, si bien no desveló si se llevará a cabo una reforma de la ordenanza conforme a los criterios apuntados por el comisionado del Parlamento andaluz.
Enlace a la noticia
Leer para creer. No doy crédito a lo que estoy leyendo. Este señor, con su cargo de defensor del pueblo debería darse una vuelta por Sevilla y más por el centro y comprobar la movilidad de las bicicletas en el centro.
Cierto es, que hay ciclistas que van en su bicicleta como si de un circuito particular se tratara, pero igualmente hay peatones que invaden el carril bici sin importarles que sea un paso para las bicicletas, así como conductores de motos y coches que no deberían haberles dado el carnet de conducir en la vida.
Con esto quiero decir que estoy totalmente en contra de lo que este señor está pidiendo pues la velocidad que la mayoría de los ciclistas llevan en el centro en las zonas peatonales y en los carriles bici no supera los 20 kilómetros. La mayoría estamos "hartos" de pasar por la Avenida o por San Fernando donde la aglomeración de peatones es considerable y lo único que podemos hacer es moderar la velocidad e ir con precaución. Hasta hoy nunca he visto algún incidente grave entre un peatón y un ciclista en zonas peatonales. Como se ha mencionado antes, siempre está la excepción del típico ciclista que para él Sevilla y el centro es su circuito particular.
En la noticia se hace referencia al artículo 41 de las Ordenanzas Municipales de peatones y ciclistas aprobada el 14 de Noviembre de 2007. Ahí está, según el Defensor del Pueblo Andaluz lo que va en contra del Código de Circulación.
Quien lo desee puede echarle un vistazo pinchando en el menú de la derecha en una parte que pone "Consulta las Ordenanzas Municipales".
Esperemos que esto se aclare pronto y no se convierta en una cadena para que cada día salte un nombre político a dedicarle unas palabras a las ordenanzas de peatones y ciclistas.
3 comentario/s. Deja el tuyo:
A mi, la figura del "Defensor del Pueblo" siempre me ha sugerido una especie de Superman burócrata, unos efectos especiales más del sistema democraticocapitalista.
Si bien es cierto que convendría multar a algún ciclista cafre, no me parece que esto sea lo más urgente en seguridad vial, máxime cuando constantemente padecemos la invasión de bárbaros motorizados y de peatones que, lejos de colaborar con la ecológica opción por la bicicleta, la cornea compulsiva e irreflexivamente. En fin, que vamos a decir... el defensor del pueblo... en algo tiene que entretenerse.
No obstante estoy totalmente de acuerdo en que el carril bici debe de reducir la calzada antes que la acera, con el objeto de ir reduciendo en la ciudad el tránsito de coches y motos. Me parece perfecto. También me parece correcto que se señalice mejor las zonas de peatones y ciclistas, algo que echo de menos, por ejemplo, en la Avenida y San Fernando.
Este tema está trayendo más cola de la esperada pues no han faltado las reacciones y hay múltiples declaraciones, unas a favor del defensor y otras en contra.
Habrá que estar atento los próximos días.
Artículo 121.5 del Código de Circulación: “se prohíbe, SIN EXCEPCIÓN ALGUNA, la circulación de toda clase de vehículos por aceras y zonas peatonales”
¿Qué parte de este artículo es la que no entendéis?
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