¿Y esto?


Parece que en estos días en el que uno debe moverse mucho por la ciudad para ir a distintos compromisos, es cuando encuentras los fallos del carril bici.
En este caso he encontrado un fallo y una infracción.



Fallo: Los hoyos que hay en la línea discontinua del carril bici. Parece que dicho tramo ha sido atacado por los topos.
Infracción: Dichosa motito, ¿pertenecerá a algún comerciante de la carretera carmona que esté en contra del carril bici? ¿Habrá puesto la moto ahí sin darse cuenta o lo habrá hecho aposta para fastidiar al personal? Cualquiera sabe...
Seguiremos informando

3 comentario/s. Deja el tuyo:

Anónimo dijo...

porq tiene q ser de algun comerciante de ay? q mania te a entrado con esa gente? no puede ser de un cliente? es increible la obsesion que tienes vamos.

Anónimo dijo...

La verdad es que el comerciante ya tiene bastante con afrontar el dia a dia tras dejarse el patrimonio propio en montar un negocio y, sin que le pregunten, eliminarle el espacio disponible para que se le sienten clientes (a la gente de Sevilla nos gusta sentarnos al solito)y joderle bién el negocio impidiendo que se le siente gente.

OJO, no soy el dueño del sitio pero he vista la evolución del tema en la zona y es lamentable que le pase esto a gente trabajadora (no todo el mundo puede vivir de subvenciones y por tanto tiene que crear su propio negocio, que no es facil precisamente).

Anónimo dijo...

Concretamente en el sitio de la foto, los dos baretos en cuestión gozan de un local interior lo suficientemente amplio como para albergar un buen número de veladores. Sin embargo, el ánimo de lucro de esos empresarios parece no tener límite, ni cívicos, ni solidarios, ni éticos. Montaron el numerito en defensa, supuestamente, de los peatones que no podían pasar por allí (nada dijeron de sus veladores)y ahora, poco les importa que sus veladores invadan el carril bici o no dejen paso a los peatones a los que defendían. ¡Poderoso caballero es don dinero! La moto, en efecto, está ahí todos los días, y es de un comercio de ad látere.
No se puede permitir que un señor, ávido de negocio, se lucre a costa de la vía pública cuando ésta se necesita para su uso común. ¡Un poquito de sentido comun y un mínimo de solidaridad cívica! ¡Basta de demagogias y de engaños! Negocios en la calle cuando la acera lo permita, si no, debe permitirse que esta la Via Pública sea PRIVATIZADA.