Sucedió en el carril bici (V)

Sucedió en el carril bici (V)
Miguel Rodríguez-Piñero Royo

En el carril bici también hay supersticiones, como en todas partes. A muchos usuarios del Sevici no les gustan las bicicletas que están en la borneta número trece. Suele ser la última que se coge, aunque esté en buen uso. Fíjense en que si sólo quedan una o dos, la trece está disponible. Yo me inclino por cogerla sistemáticamente, y hasta ahora nunca me ha fallado.

No se me ha estropeado, ni se le ha caído el asiento a mitad de trayecto, ni me he estampado contra un taxi, por citar sólo alguno de los muchos males posibles. No es una superstición absoluta, sino tan sólo una preferencia por otros números menos marcados; cuando sólo queda ésta, pues se coge y en paz.

Pero la estadística no engaña, al menos la mía, ya podríamos preguntarles a los de JCDecaux si tienen datos al respecto. Y propongo otras supersticiones, con los números que tienen las bicicletas de alquiler, que aparecen en un lateral. Podríamos tratarlos como la lotería: buscar los que sumen trece, o los que contengan tu fecha de nacimiento, o las medidas de Pamela Anderson.

Si el número no te dice nada, pues pasas de la bici y te buscas otra, aunque tengas que caminar hasta otra estación. Así convertimos un mero desplazamiento en un juego, y podríamos montar ginkanas por Sevilla buscando la bici que lleva tu NIF o la matrícula de tu primer coche. Un subtítulo cinematográfico para esta columna: “La bicicleta número trece”.

Catedrático de Derecho del Trabajo
miguelrpr@ono.com

El Correo


Último artículo de esta colección de opiniones que durante todo el mes de Agosto ha ido publicando Miguel Rodríguez. De momento no publicará más sobre este tema ya que dijo n su primer artículo que era solamente este mes.

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